La calle, el domicilio de los «sin techo»

En estos días helados, donde la nieve es la protagonista, se agradece disfrutar de un cálido hogar para protegernos de los grados bajo cero. Las mantas, las estufas, las calefacciones o las chimeneas son nuestros objetos de compañía en tiempos de frío.

Pero por desgracia, no todo el mundo disfruta de la suerte de poder evadirse de estas temperaturas. Son muchas las personas que carecen de un techo para protegerse de las noches heladas, lluviosas o nevadas.

Los vagabundos son los que viven en primera persona y de Sol a Sol las sensaciones que la calle ofrece. Los cartones son sus únicas estufas y el banco de cualquier parque o la acera de cualquier esquina, sus camas.

Motivos económicos, abandono y adicción a drogas o alcohol son algunas de las razones que han acarreado convertirse en los “sin techo”.

Es triste pensar en la situación de estas personas y sobre todo, cuando en la mayoría de países existe un elevado nivel de vida.

Para estos humanos, ganarse la vida resulta muy complicado, pues existe bastante rechazo a la hora de contratarles, así que pedir dinero es una de las opciones más comunes.

Actualmente, lugares públicos como estaciones de renfe o autobuses son cerradas por la noche, y unas de las razones es para evitar el cúmulo de vagabundos que  desean -o mejor necesitan- un lugar con cuatro paredes donde pasar la noche.

Con lo ya contado proclamo un llamamiento y una reflexión de la vida, debemos darnos cuenta de que en ocasiones -y bastantes veces- nos quejamos sin razón.

5 comentarios

  1. Josep said,

    12 enero 2010 a 13:51

    Solo el pensar que algunos de ellos han ocupado cargos de importancia en algunas empresas, o sitios públicos, da a entender en el embrollo que se habrán metido para llegar a esta situación.
    Da cierta tristeza pensar que no tengan otra solución, que lleguen a estar ahora así, cuando en su día deberian tener muchas comodidades, y te advierte de lo que te puede pasar, cuando se te ofrecen situaciones «muy ventajosas»…
    Esto da a entender que el que tiene quiere más y el que no tiene se conforma con poco.

  2. Javier (sevi) said,

    12 enero 2010 a 16:10

    El no tener techo es una calimidad o una forma de vida. Un cúmulo de circunstancias desgraciadas o un pensamiento vivo e irrechazable, respectivamente. Y es que muchísima gente no elige realizar una vida sin prácticamente nada en sus pertenencias, pero en ocasiones sí.

    Y cómo forma de pensar estos sí me parecen que nos dan una vuelta de tuerca a la hora de vivir. Los primeros, ser conscientes de la pena del camino que les tocó vivir estocaicamente, por desgracia.

  3. 13 enero 2010 a 22:44

    Yo cofrosto in gran in rumania une grande inundacion!
    «vamos, que hubo una inundación en rumanía y se quedó sin casa»
    jajajajajajjjjjja

  4. Vanesa said,

    13 enero 2010 a 22:47

    Migue, no es nada bonito reirse de la gente que no habla nuestro idioma y mucho menos de aquellos que intentan hacer de intérprete de una mujer que no se defiende con el mismo… ¬¬

  5. Núria said,

    15 enero 2010 a 07:30

    En Estats Units molts dels «mendigos» són el que són, perquè han tingut una enfermetat i al no haver seguretat social, han hagut d’embargar la casa. què em dieu d’açò? terrible


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